La muerte no se lo quiso llevar… nadie se lo explica
Le encontraron astillas en el cerebro y vivió para contarlo
Zhou, un hombre de descendencia China de 41 años tras visitar el hospital Yunnan por fuertes dolores de cabeza y el párpado hinchado. Mismo que fue sorprendió al enterarse de que la razón de estos dolores eran unas astillas en su cerebro.
Se presentó expresando los fuertes dolores alrededor de dos meses antes de su visita al observar que una vieja herida le volvía a causar molestia, pues se encontraba inflamado y los dolores de cabeza habían aumentado, sin poder aliviar sus dolores. Por lo que finalmente acudió a recibir asistencia médica, ahí se reveló gracias a una tomografía computarizada que tenía varias astillas de madera que unidas hacen 11 cm de longitud.
Al ver esta escena que parecía salida de una película, los doctores consternados preguntaron a Zhou el motivo de este problema, a lo que él mencionó que había sufrido un accidente hace media década.
Zhou comentó que cinco años atrás trabajando en los bosques del condado de Mojiang había tropezado y cayó hacía una gruesa rama que se encontraba allí misma que le atravesó el párpado derecho y entró por la cuenca del ojo. Tras lo sucedido simplemente sacó la rama del ojo con la mano, guardando la compostura y deteniendo la hemorragia. Ya que no había presentado dolor y podía ver no hizo mayor caso a la situación, dejando que la herida sanara sola.
Sin embargo Zhou presentaba ciertos dolores recurrentes de cabeza tras el accidente, a lo que hizo caso omiso. Lo que no esperaba era que el problema se volvía más complicado pues la rama penetró profundamente su cerebro y se rompió en pequeños pedazos que se quedaron atrapados al momento de extraerla. Para su suerte estos pedazos no lograron tocar nervios ni vasos sanguíneos importantes, aún así ya habían migrado con el tiempo y se habían infectado, lo que causó aquellos dolores tan insoportables.
Los médicos aún más consternados hicieron presión al conseguir el consentimiento de Zhou y su esposa para llevar a cabo una cirugía de emergencia, pero temían que la operación fuese a dejarlo ciego, al mismo tiempo expresaron su preocupación al no poder pagarlo. Fue así que se reunió un equipo de neurocirujanos y oftalmólogos que aseguraron resolver el problema sin causar daño alguno al cerebro, además se ideó un tratamiento que también puedan pagar.
Al final la suerte para Zhou fue admirable pues su operación fue todo un éxito, las piezas de madera fueron extraídas y sobre todo se efectuó a tiempo. Pues se encontró que algunas de estas estaban a sólo 5mm de puntos vitales que podrían haberle causado daños irreparables o matado.