Sí, sí. Es lunes otra vez…
Y es que los fines de semana ya no duran nada, pero entres las clases, el transporte que cada vez es más tardado, el tráfico que nos hace llegar tarde a tooodo, pero real a todo… los reproches del jefe que nos regaña porque no hicimos su trabajo y por supuesto, la carita de esa compañera de la oficina que nomás se la pasa armando chismes… ¡Oh sí!, Dios bendiga los lunes.
Sin embargo, este lunes es aún peor… Así que si te sientes más deprimente de lo normal, no te preocupes hay un estudio realizado por el Dr. Cliff Arnall de la Universidad de Cardiff, que lo explica.
Pero, ¿Cómo es que se llegó a esta conclusión?
La versión difundida por agencias de relaciones públicas y el propio Dr. Arnall indica que, después de estudiar el comportamiento del ser humano, se creó una fórmula en la que se tuvo en cuenta diversas variables como el clima, el salario, las deudas adquiridas, así como el tiempo transcurrido desde la Navidad y, por supuesto, desde que nos resignamos a fallar (una vez más) en nuestros propósitos de Año Nuevo. La fórmula quedó así:
De acuerdo a la fórmula, W es igual a Wheater, (clima en inglés), D es para debt (deuda), la T representa el Tiempo que ha transcurrido desde Navidad, Q para el tiempo transcurrido desde que fallamos en nuestros propósitos de Año Nuevo, M para los bajos niveles de motivación, y por último el Na representa la impotencia de querer hacer algo que realmente cambie nuestra vida por arte de magia.
Así que, siguiendo esta fórmula, todo indica que estaremos más triste hoy, o tal vez hasta que salgamos de deudas, hasta que se nos pase el mood de navidad o todas esas cosas que nos acongojan, diría mi abuela.
Así que como verán, todo esto empezó como una publicidad, que hasta la fecha no tiene un sustento científico que lo pruebe o que defina por completo.
Más allá de que muchos pueden andar tristes por las fechas y no cumplir nuestros propósitos. También se llega a hacer referencia a la famosa canción de New Order, “Blue Monday”, cuya letra habla de un amor violento, pero sobre todo, no correspondido. Y aunque esta canción no tiene nada que ver con la fecha, tiene al menos el nombre.